martes, 9 de febrero de 2021

Actividad 02 Ética, grado séptimo. 1P

 VALORO MIS SENTIMIENTOS.

Nuestros sentimientos

La vida de las personas se construye a partir de los sentimientos. Tanto los sentimientos como las emociones nos mueven a actuar de una forma determinada, nos permiten sentir y vivir de acuerdo con nuestras propias aspiraciones y necesidades.

El valor de nuestros sentimientos está arraigado en lo más profundo de cada uno de nosotros, pues en realidad, quien puede expresar lo que siente o no, es cada persona que lo experimenta y sabe lo que sucede.

Identificar nuestros sentimientos

Los sentimientos tienen algunas características especiales:

  • Son personales, nadie puede sentir por mí.
  • Lo más difícil de algunos sentimientos es compartirlos con otras personas.
  • Los sentimientos permiten que mi vida tenga motivaciones, expectativas.
  • Los sentimientos ante un bien se llaman amor (simpatía, estima, admiración), deseo y gozo.
  • Los sentimientos ante un mal se llaman odio (antipatía, repugnancia, fastidio), aversión (huida), tristeza.
  • Los sentimientos ante un bien difícil de alcanzar se llama esperanza.
  • Los sentimientos ante un mal difícil de superar se llaman temor, audacia, ira.

Importancia de compartir los sentimientos

Compartir tus sentimientos te puede ayudar, cuando se trate tanto de buenos sentimientos como de aquellos que no son tan buenos. Además, el hecho de compartir tus sentimientos te ayudará a sentirte más cerca de la gente que te interesa y también de aquellos a quienes les interesas.

Por lo general, no le puedes explicar a nadie tus sentimientos, sólo puedes decir lo que sientes, pero no por qué lo sientes. Para poder compartir tus sentimientos con alguien, antes debes aclararte tú mismo qué es lo que sientes.

Es importante reconocer y compartir la forma como nos sentimos. Puede ser muy duro no explicarle a nadie que estás triste, preocupado o enfadado. Entonces, estarás tú solo con esos desagradables sentimientos, y si los guardas para ti, podrías enfermarte.

Pero si hablas con alguien a quien le importas de verdad, como tu madre o tu padre, lo más probable es que empieces a sentirte mejor. Ya no estarás tú solo con tus problemas y preocupaciones.

Eso no significa que tus problemas y preocupaciones vayan a desaparecer como por arte de magia, pero por lo menos, habrá alguien más que sabrá qué es lo te preocupa o molesta y podrá ayudarte a buscar posibles soluciones.

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