viernes, 17 de abril de 2020

Actividad 01, Grado séptimo.

Los sentimientos en la Familia.

Como pueden observar volvemos a tocar el tema de la familia en la clase de ética, al igual que lo hicimos en el primer periodo en clase de religión. La diferencia que se puede observar radica en que no sólo vamos a hablar de la familia, entendida desde la observación de cada uno de sus integrantes (por ejemplo: el árbol genealógico, o historias de la familia...). En este caso se va a mirar a la familia con base en lo que me han aportado, me aportan y me aportarán en la formación de mi personalidad, la formación de mis sentimientos. Esto se da a través de palabras, enseñanzas, gestos, modos de vida, acciones concretas, etc. 

Ahora bien, es necesario que hagamos una interacción entre la vida que estamos teniendo en familia durante este tiempo de cuarentena y lo que se trabaje en clase. Antes de ello, revisemos algunos conceptos para tener una idea clara de lo que vamos a trabajar en este periodo.

Al final de esta actividad hay un pequeño quiz que evidenciará la lectura de este texto.

Concepto de familia.

La familia es un grupo de personas formado por individuos unidos, primordialmente, por relaciones de filiación o de pareja.​ El Diccionario de la Lengua Española la define, entre otras cosas, como un grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas,​ lo que lleva implícito los conceptos de parentesco y convivencia, aunque existen otros modos, como la adopción. Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es el elemento natural, universal y fundamental de la sociedad, tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.​

Los lazos principales que definen una familia son de dos tipos:

ž  Vínculos de afinidad: Derivados del establecimiento de un vínculo reconocido socialmente, como el matrimonio.

ž  Vínculos de consanguinidad, como la filiación entre padres e hijos o los lazos que se establecen entre los hermanos que descienden de un mismo padre. También puede diferenciarse la familia según el grado de parentesco entre sus miembros.

No hay consenso sobre una definición universal de la familia. Es un concepto antropológico inferior al clan, la tribu y la nación; sociológico e incluso económico (unidad mínima de empresa). La familia nuclear, fundada en la unión entre hombre y mujer, es el modelo principal de familia como tal, y la estructura difundida mayormente en la actualidad; pero las formas de vida familiar son muy diversas, dependiendo de factores sociales, culturales, económicos y afectivos. La familia, como cualquier institución social, tiende a adaptarse al contexto de una sociedad.

Un repaso de lo que vimos en religión con base en los tipos de familia:

Tipologías

Las familias están clasificadas en los siguientes tipos:

F Familia nuclear: formada por los progenitores y uno o más hijos.
F Familia extensa: abuelos, tíos, primos y otros parientes consanguíneos o afines.
F Familia monoparental: en la que el hijo o hijos viven con un solo progenitor (ya sea la madre o el padre).
F Familia ensamblada, reconstituida o mixta: en la cual uno o ambos miembros de la actual pareja tiene uno o varios hijos de uniones anteriores.
F Familia de padres separados: en la que los padres se niegan a vivir juntos; no son pareja pero deben seguir cumpliendo su rol de padres ante los hijos por muy distantes que estos se encuentren.
F Familia sin hijos por elección: en la que los conformantes de la familia toman la decisión de no tener descendientes.
F Familia por convenio: Familia que se conforma por una alianza de dinero o por convenio.

Responsabilidad educativa de la familia

En la construcción de un escenario educativo familiar, hemos de comenzar afirmando que  los padres son los que construyen un currículo educativo familiar y tienen una influencia decisiva en la creación del escenario educativo familiar. Las contribuciones más importantes de la familia como institución educadora son básicamente dos: aquellas que van orientadas a la consecución del pleno desarrollo de la personalidad infantil y aquellas que tienen como finalidad la adaptación de los niños a la vida social, y por ende, a la vida escolar.

Los objetivos educativos de la familia pueden ser formulados del siguiente modo:

ü  Proporcionar estimulaciones tempranas, variadas y adecuadas tanto en cantidad como en calidad.
ü  Favorecer la exploración física y social y mediar en la comprensión de la realidad física y social.
ü  Proporcionar seguridad emocional.
ü  Establecer una adecuada red de relaciones sociales.
ü  Potenciar la participación en la vida de la familia y una autonomía progresiva.
ü  Valorar y favorecer la interacción lúdica.
ü Respaldar y controlar el desarrollo del niño como alumno y ofrecerle preparación para la escolarización.

Todos estos objetivos responden a necesidades básicas de la infancia que la familia tiene que satisfacer e inciden de forma global en  todas las áreas del desarrollo del niño: cognitiva, psicolingüística, afectiva, social, etc.

Ahora bien, para poder satisfacer adecuadamente esas necesidades, la educación familiar se basa en la existencia de una serie de condiciones que permiten el cumplimiento exitoso de su tarea educadora. Profundizando en esta cuestión encontramos que las condiciones necesarias  son las siguientes:

J  Un clima adecuado de seguridad y aceptación, un marco coherente y estable. El niño tiene necesidad de seguridad.
J  Atención y cuidados consistentes: La consistencia significa no introducir modificaciones permanentemente en las conductas que siguen con sus hijos, ni tampoco forzar situaciones más allá de sus capacidades de adaptación, que impliquen desconcierto y colusión.
J  Modelos de iniciación a la vida social por impregnación. Los padres son unos modelos preeminentes y exclusivos durante los primeros años de vida.
J  Iniciación a la vida social por el control de la conducta. En el hogar aprende normas y valores sociales gracias al control que hacen los padres de su conducta mediante herramientas como el refuerzo positivo, el castigo, el premio, etc. que favorecen conductas aprobadas y restringen conductas no permitidas.
J  Una adecuada organización ambiental tanto física como temporal. El desarrollo del niño precisa de un ambiente suficientemente rico en estímulos y unas condiciones especiales y temporales adecuadas y bien estructuradas (horarios de comidas, orden, etc.).

Si tomamos como referencia el apoyo afectivo por un lado y por otro el nivel de control y supervisión de los padres podemos delimitar cuatro estilos educativos:
Estilo
Características
Repercusiones
Autoritario
·         Abundantes normas y exigencias de obediencia estricta.
·         Altos niveles de control y exigencias de madurez  y bajos niveles comunicación y afecto explícito.
·         Castigo frecuente y medidas disciplinarias enérgicas.
§  Falta de autonomía personal.
§  Falta de creatividad.
§  Menor competencia social.
§  Baja autoestima.
§  Tendencia a la obediencia, al orden.
§  Poca agresividad, timidez y poca tenacidad en la consecución de metas.
Democrático
·         Dirección de la actividad del hijo(a) de modo racional y orientado al problema.
·         Niveles altos de comunicación y afecto.
·         Niveles altos de control y exigencias de madurez.
·         Normas claras y consistentes y cuando es necesario se recurre al castigo pero apoyándolo en razonamiento.
·         Mucho afecto y refuerzo del comportamiento del hijo.
§  Altos niveles de autocontrol y autoestima.
§  Capaces de afrontar situaciones nuevas con confianza e iniciativa.
§  Persistentes en las tareas.
§  Interactivos y hábiles en las relaciones sociales e independientes.
Permisivo
·         Ausencia  total de restricciones.
·         Bajo control y exigencias de madurez.
·         Altos niveles de comunicación y afecto.
·         Aceptación de las conductas, deseos e impulsos de los hijos.
·         Poco uso del castigo y la autoridad.
·         Poca exigencia en la responsabilidad.
§  Problemas para controlar sus impulsos.
§  Dificultades para asumir responsabilidades.
§  Inmadurez y bajo nivel de autoestima.
§  Más alegres y vitales que los hijos de estilo autoritario.
§  Muestran más conductas agresivas y caprichosas.
Indiferente
·         Bajo control y exigencias de madurez.
·         Poca comunicación y poco afecto.
·         No hay normas.
·         Escasa intensidad de los apegos.
·         Relativa indiferencia respecto a las conductas de los hijos.
§  Infelicidad.
§  Desarraigo.
§  Poco autocontrol.
§  Llamadas constantes de atención.
El planteamiento de estos estilos educativos es puramente orientativo y depende de varios factores tales como el momento evolutivo de la familia, tanto de hijos como de padres, la personalidad del padre y la madre, etc.

BIBLIOGRAFÍA:
Disponible en:

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