lunes, 9 de agosto de 2021

Actividad 04 Religión, grado octavo. 3P

EL CHISME ENTORPECE LAS RELACIONES


Las relaciones son el eje de la formación de las persona. En estas relaciones influye la comunicación llena de respeto entre sus diferentes miembros porque debemos pensar no solo en el yo, sino en el nosotros y en los que nos rodean.

El chisme divide, destruye y acaba con la fama de las personas sin importar su condición, edad, clase social, parentesco, etc. causando graves consecuencias cuando damos cabida a todas las habladurías y murmuraciones.

Por causa del chisme se pierde la confianza, el respeto y se fomenta un clima de hostilidad, se crean rivalidades y diferencias.

¿QUE ES EL CHISME?

El chisme es una información que se da sin ninguna objetividad precisa, lleva a crear conflictos y distanciamiento entre las personas. Lo más grave del chisme es que no tiene autor conocido, nadie reclama la paternidad de la crítica calumniosa, éste oscila entre la impunidad.


LEYES DEL CHISME:


Dentro del chisme existen algunas leyes, estas son:

- Nunca sabes cuánta gente está hablando a tus espaldas.

- No puedes darte cuenta del increíble alcance de esa manera de información.

- Como el chisme se esparce de amigos a simples relacionados y luego a gente que ni te conoce, el asunto crece curiosamente, con una calidad gráfica contundente. Más allá de los hechos surgen impresiones, de lo que todo el mundo supone la pura verdad.


EL CHISMOSO:


El chismoso es una persona especial, maquiavélica, creativa, ingeniosa, siempre complementa con su tenebrosa ficción lo que cree y siente; lo que cree que le hace falta a la realidad o hecho. Todos los conocemos. Ellos tiran la piedra y esconden la mano. Son fácilmente identificables, huelen a conflictos. Por lo general su acción comienza con la idea de que ”te voy a contar, pero no me metas en problemas”.


Los chismosos están en todas partes, tienen la capacidad de esclarecer los más oscuros misterios, sabe todo de todos.


CLASES DE CHISMOSOS

Generalmente no se encuentran puros, hay quienes reúnen en su actuar varias clases a la vez. Pero comúnmente, todos tiran la piedra y esconden la mano.

- El chismoso colador: Es aquel que depura y exprime el suceso hasta dejar lo más sustancioso, lo chismeable.

- El chismoso elitista: Se ufana de que sólo maneja chismes de los altos niveles sociales, del poder político, religioso, militar o económico.

- El chismoso David: es capaz de derribar a un gigante con un pequeño chisme bien colocado.

- El chismoso sofisticado: Aprovecha la reunión social para ejercer el chisme despiadado.

- El chismoso Chapulín: El que dice los chismes “sin querer diciendo”.

- El chismoso Clásico: Te expone ante las masas, te descuartiza, te enjuicia, te condena y después se lava las manos.

- El chismoso Yanki: Posee satélites, sistema de espionaje, colaboración a lo largo y ancho de su entorno social y mucho más allá.


POSIBLES SOLUCIONES

Huir del chisme y los chismosos, no prestar atención, fomentar la confianza, rechazar amistades que involucren en sus cuentos, respetar la fama de las personas y tratar de enmendar las faltas cometidas, pueden ser algunos remedios que si bien no son tan eficientes, algo pueden iluminar nuestro pensar y actuar.


Lo que sí es de gran eficacia es el diálogo como elemento constructivo que permite aclarar dudas y devolver la confianza rota por la cizaña que otros han fomentado malintencionadamente.

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