Actividad 04 Ética, grado séptimo. 1P

 Lo importante no es tener fracasos si no saberlos superar.

La realización de la persona y la conformación de su identidad que se expresa en actitudes y sentimientos, se construye cuando sabemos afrontar con sinceridad y fortaleza el fracaso, como algo propio de la naturaleza. La palabra fracasos se refiere a metas no alcanzadas de cualquier tipo, que involucra cada uno de los sentimientos e ilusiones de la persona.

No siempre los fracasos son los mismos, pues de acuerdo a la historia personal de cada persona ocurren o dejan de ocurrir, se dice que: “el hombre es gestor y constructor de su propia felicidad”, y desde luego, es evidente que un fracaso tiene una historia que permite ver claramente cuáles son las causas, qué consecuencias trae y hasta donde se puede llegar por optar en un momento determinado por lo más conveniente.

En estudios hechos a varios grupos de adolescentes, éstos afirmaron que las circunstancias que se podían considerar fracasos eran:

 

Frustración, causa del fracaso

Ahora bien, se entiende por frustración el estado de decepción creado emocionalmente cuando alguien espera realizar su deseo y se ve impedido para hacerlo. Cuando una persona no lograr realizar su deseo, puede elaborar su frustración de formas diversas, a veces sufrirá tristeza, decepción, deseos de agredir a otra persona, o puede tomar la mejor opción: replantear sus deseos, corregir los errores y empezar nuevamente la lucha por obtener su felicidad.

Toda persona puede tener un sin número de fracasos pero estos no lo deben llevar a ser una persona frustrada, ya que esta lo llevaría a entrar en la desesperanza. Cada ser humano, ante el fracaso, debe buscar una buena influencia personal y encontrar solución a la variedad de problemas que se le van presentando a lo largo de la vida.

Amistad sincera, como apoyo en momentos de fracaso

La confianza es creer en el otro, cada persona tiene una clave que le permite descubrir cuáles son las personas que en los momentos buenos y malos respaldan las situaciones por las cuales va pasando, esto ayuda a entender que hay confianzas definitivas, cuyo valor es incalculable.

Ser optimista se puede considerar como una condición personal que permite a cada uno mejorar sus circunstancias con o sin realismo. El desarrollo de esta virtud propone ser realista y conscientemente buscar  lo positivo antes de centrarse en las dificultades.

Tomado de:

http://eticayvalseptimo.blogspot.com.co/2011/04/lo-importante-no-es-tener-fracasos-sino.html