Escuela de Ética y Valores
viernes, 27 de septiembre de 2024
lunes, 27 de mayo de 2024
miércoles, 19 de octubre de 2022
jueves, 26 de mayo de 2022
octavo
ROLES FAMILIARES.
El papel que cada uno realiza dentro de la familia es muy importante y tiene funciones diferentes. A este papel, también se le conoce como rol.
En cualquier familia, se especifican muy bien los roles que cada uno va a desempeñar, el de padre, de madre, de hijo o de hija; ejerciendo la función correspondiente a cada uno de ellos.
Estos roles o papeles podemos estructurarlos de la siguiente manera:
Rol conyugal: Es desempeñado por la pareja; cumpliendo sus funciones conyugales, estas son: compartir momentos en que los hijos no intervengan, tomar decisiones para el bienestar común de la familia, crear un espacio como pareja, tratar temas de educación, salud o cualquier situación que se presente mediante una buena comunicación.
Rol de padre: Las funciones dentro de este rol son tan importantes como los demás pero, requieren una mayor responsabilidad, debe proveer a la familia de protección, alimentación, cuidado, seguridad, amor, respeto, lugar donde vivir y sustento.
Rol de madre: Este papel es tan importante como el del padre, sólo que aquí se manejan mucho las emociones, el rol maternal crea un espacio especial para poder manejar las emociones ante cualquier situación para poder expresarlas, maneja el respeto debidamente para el comportamiento dentro y fuera de casa. Con el paso del tiempo y gracias a las leyes de inclusión en cada país, en favor de la igualdad, la madre ha tomado un lugar social en el que contribuye de manera económica para el hogar.
Rol fraternal: Se da entre los hijos, entre hermanos, creando "complicidad" y brindándose apoyo mutuo.
Rol filial: Lo desempeñan los hijos, pero aquí su función es aprender, crecer, respetar y evolucionar como seres humanos.
Esta es la forma en la que se definen los roles dentro de una familia, lo que dará como resultado una mejor estabilidad familiar y una sana evolución, generando un ambiente de amor, felicidad, responsabilidad y respeto, que en diferentes situaciones beneficiará a la familia para adaptarse a cambios que se presenten para el núcleo familiar.
Todas las familias del mundo, ya sean las de las ciudades, las del campo con pocos o muchos integrantes, forman un grupo de convivencia que necesitan reglas y estipular el desarrollo de las funciones dentro de la familia, con los roles que cada uno va a desempeñar; teniendo repercusiones favorables y positivas para el desarrollo de cada uno de los que integran la familia.
Es el mejor espacio para tomarle amor a la vida, a los seres queridos y al prójimo, el mejor lugar donde por primera vez, el ser humano experimenta la aceptación incondicional de los suyos; cosa que es mutua entre cada uno, ese maravilloso lugar es la familia.
El trabajo que se realiza dentro de una familia, debe exaltar los valores y principios que la forman para crear hombres y mujeres de bien, y puedan integrarse a una sociedad con bases sólidas que les ayudarán a forjar su futuro y formar una nueva familia, siguiendo los patrones que más han funcionado dentro de la educación que se recibió dentro del seno familiar.
Asumir un rol es de manera
inconsciente que día a día se va dando, claro está bajo la influencia de
patrones de conducta, valores y educación que se reciban en el hogar.
Ejercer de buena manera los roles familiares como padres, hijos, hermanos, primos, abuelos etc. conlleva a la construcción de verdaderos seres sociales, que pueden integrarse y adaptarse al mundo exterior.
Estos roles no solo son exclusivos de las familias con lazos consanguíneos, también podemos llamar familia a aquellos grupos de personas que los une un afecto y conviven como familias, adquiriendo de esta forma una función dentro del grupo, desarrollando así, los papeles correspondientes a cada uno.
Cada familia estípula sus límites y las reglas que deben cumplirse, existen casos donde estas medidas pueden ser muy estrictas o por el contrario muy relajadas, cualquiera que sea el tipo de reglas que deberá cumplirse en casa, son medidas que deben tomarse para un buen funcionamiento familiar, respetando la individualidad de cada uno, sus gustos, su manera de pensar y hacer valer las propuestas y las decisiones que lleguen a tomarse; de esta forma, las cosas marcharán tranquilamente funcionando de manera congruente con las diferentes formas de pensar de los integrantes de una familia, lo que ayudará a fortalecer el núcleo en el que se desarrollan los hijos dando un ambiente y estructura con reglas y límites a seguir; creando responsabilidades que se conviertan en hábitos para llevar una vida de forma digna, saludable y mentalmente equilibrada, que ayude a relacionarse con el mundo exterior, brindando lo mejor de sí, que al mismo tiempo puede traducirse en una mejor sociedad o comunidad para cualquier país. Una familia integrada desempeñando debidamente sus roles, podrá ser una familia feliz.
BIBLIOGRAFÍA:
lunes, 25 de octubre de 2021
Acumulativa 01 Ética, grado sexto. 4P
¿Es real? ¿No nos importa el medio ambiente?
La
sociedad de consumo y las grandes empresas tratan de que por los medios se
difundan ideas cargadas de bienestar para el medio ambiente, pero no es
así. |
"A mí el tema
ambiental... me da […] lo mismo". “Yo es que tengo otras cosas en las que
pensar". "No importa lo que yo haga si todo está fatal".
La verdad es que es difícil mantener la fe en la humanidad. Lo sé.
Y yo, que además de optimista e ilusa, soy una curiosa, empecé a preguntarme porqué. ¿Por qué no nos importa una mierda el medio ambiente?
Si te quedas, descubrirás las razones de la gente para despreocuparse del cuidado de nuestro planeta. Y quizás ese conocimiento nos ayude a cambiar actitudes...
Individualismo,
apatía e ignorancia:
Sin investigar demasiado, lo primero que se me vino a la cabeza fue que nos importa más nuestro "yo" que cualquier otra cosa. Eso es innegable. Nos creemos el ombligo del mundo y lo demás es un tanto secundario.
Pero... el medio ambiente nos afecta de forma individual a cada uno. Si somos unos grandísimos egoístas, debería importarnos igualmente. Si, cierto, pero hay que sumar la ignorancia a la ecuación:
"¿Problemas ambientales? Eso a mí no me afecta". Y esta es la actitud que desgraciadamente nos encontramos por la calle muchas veces, de pura ignorancia, de no saber.
¡Ah! Pero si informamos a ese individuo ya está. Pues no, porque la ecuación tiene un término más: La apatía. Está muy unido a los anteriores y consigue que no hagamos nada.
INDIVIDUALISMO + IGNORANCIA + APATÍA= NO ME IMPORTA
Pero me niego a pensar que todo se debe a que somos egoístas y vagos. Debe haber más, ¿no?
Suena bien, ¿verdad? Se trata de la creencia de la tecnología vendrá a salvarnos la vida. Sí, ya vendrá alguien o algo arreglar nuestros problemas ambientales, ya hay gente trabajando en ello...
Este término proviene de un artículo de Szeman de la Universidad de Alberta, en que dice que la gente no actúa a pesar del conocimiento que tienen sobre los efectos del petróleo sobre el medio ambiente debido a 3 causas:
- El realismo estratégico: es la noción de que la producción de petróleo es buena porque apoya la seguridad económica
- El eco-apocalipsis: que Szeman explica como nuestra incapacidad para actuar sobre el conocimiento que tenemos.
- El utopismo tecnológico: es la creencia de que la tecnología resolverá los problemas ambientales derivados del petróleo y su uso.
Además de a estos
problemas ambientales ocasionados por el uso del petróleo, esto es extrapolable
al resto de problemas ambientales.
Antropocentrismo y visión clásica de la naturaleza
El antropocentrismo considera al ser humano como el centro de todo, donde tenemos un valor intrínseco y la naturaleza es valiosa en la medida que pueda servirnos.
“Todo árbol que no
da buen fruto, es cortado y echado al fuego" Mateo 7,19
Grandes enseñanzas nos dejó la Biblia... Pero el antropocentrismo ya viene de antes, en la Grecia clásica, Protágoras nos decía que "el hombre era la medida de todas las cosas", que descendíamos de los dioses y que la naturaleza era nuestro instrumento.
Contra todo pronóstico, la visión antropocéntrica del universo continuó a lo largo del Renacimiento y en todos los avances tecnológicos que siguieron.
En la actualidad, a pesar de toda la evidencia científica a la que podemos acceder, la mayoría de la gente sigue siendo antropocéntrica. Se sigue pensando que sólo los seres humanos tienen alma, vida futura, lenguaje, moral, derechos y valor intrínseco. Todavía creemos que no somos parte del mundo natural.
Esta es la razón por la que destruimos todo aquello que no nos es útil de manera directa.
La culpa es de mi vecino, ¿no?
Los estudios psicológicos nos explican la difusión de la responsabilidad mediante dos teorías: "El efecto espectador" y "el modelo concéntrico de la responsabilidad hacia los demás".
- El efecto espectador es un fenómeno, en el cual los individuos son menos propensos a ayudar en una situación problemática cuando otras personas están presentes.
La probabilidad de asistir está inversamente relacionada con el número de testigos. En otras palabras, cuanto mayor es el número de espectadores, menos probable es que cualquiera de ellos ayude. Si quieres flipar por un tubo con esto, mira el caso de Kitty Genovese, apuñalada durante media hora en la calle.
Esto es aplicable al medio ambiente. Como somos muchos, muchísimos más que muchos, alguien actuará mientras yo soy un ser pasivo, un espectador.
- El modelo concéntrico de responsabilidad hacia los demás describe cómo las responsabilidades son generalmente más fuertes con aquellos que están físicamente o afectivamente más cerca de nosotros.
Para aplicar este modelo a la ecología, debemos asumir que cuanto más distantes sean las consecuencias ambientales, menor será la responsabilidad moral que realmente se sentirá.
Así que, en un mundo "tan grande" y lleno de gente, no sentimos que tengamos una responsabilidad sobre lo que ocurre. "Que lo haga otro" y "Si es lejos no me afecta" son pensamientos comunes para no hacer nada.
Para mi este es uno de los grandes problemas que sufrimos en la sociedad actual.
Hay un artículo que leí hace un tiempo titulado Por qué no estalla una revolución. En él se explica cómo estamos sometidos a flujos constantes de información que no terminamos de procesar y por lo tanto no reaccionamos ante ello.
Esa es la razón por la que estamos tan puteados y no hacemos nada. En otros tiempos se armó la marimorena por cosas mucho menos graves de las que hoy vivimos.
Y a mi forma de ver es un poco lo que nos pasa cuando nos enteramos de que hay un nuevo desastre ambiental, que nos morimos por dentro a causa de la contaminación, que en unos años el sótano de nuestra casa será una piscina marina cubierta, etc., etc.
Nos da lo mismo, no hacemos nada porque enseguida tenemos más información sobre otra cosa distinta, así que no hay enfado, no hay reacción, no hay nada.
Todo tiene más credibilidad si lo dice un experto, ¿o no? Pues según un estudio de la Amercican Psychological Association, los motivos por los que no hacemos nada ante el cambio climático (y por ende, ante cualquier problemática ambiental) son:
Incertidumbre - La investigación ha demostrado que la incertidumbre sobre el cambio climático reduce la frecuencia del comportamiento "verde".
Desconfianza - La evidencia muestra que la mayoría de la gente no cree en los mensajes de riesgo de los científicos o del gobierno.
Comparación social - Las personas comparan rutinariamente sus acciones con las de otros y derivan normas subjetivas y descriptivas de sus observaciones sobre cuál es el curso de acción "correcto". Es decir, la gran residencia de Al Gore se ha utilizado como una justificación para la inacción.
Menosprecio de los riesgos - Un estudio de más de 3.000 personas en 18 países mostró que mucha gente cree que las condiciones ambientales empeorarán en 25 años. Si bien esto puede ser cierto, este pensamiento podría llevar a la gente a creer que los cambios pueden hacerse más tarde.
Falta de control - La gente cree que sus acciones serían demasiado pequeñas para hacer una diferencia y eligen no hacer nada.
Control percibido del comportamiento - Debido a que el cambio climático es un problema global, muchas personas creen que no pueden hacer nada al respecto. Este es el conocido problema de acción colectiva.
Hábito - Los
comportamientos arraigados son extremadamente resistentes al cambio permanente
mientras que otros cambian lentamente.
Estas 7 razones a mí me encajan en lo que veo a diario.
Disponible en: https://www.hayeco.com/blog/por-que-no-nos-importa-el-medio-ambiente
jueves, 21 de octubre de 2021
Actividad 05 Ética, grado octavo. 4P
Pluralidad y diferencia
Se dice que todos los seres humanos son únicos e irrepetibles, que ninguno es igual a otro. Las diferencias se inician en la apariencia física, dentro de la cual sobresalen rasgos como la estatura, el tono de la piel, el color, el tamaño y la expresión de los ojos y las características del cabello.
Sin embargo, lo que realmente diferencia a los individuos es su manera de pensar, sentir y actuar, el trabajo que realizan y sus rutinas diarias. Es la manera como las personas viven y se relacionan con los demás y con el entorno, lo que define un estilo de vida propio.
Entendemos por… Tolerancia, el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias. Ser tolerantes no significa soportar o mostrarnos indiferentes frente a aquello que causa daño a las personas o al medio ambiente; esta supone leer críticamente la realidad, respetando la individualidad y las maneras particulares de ser y estar en el mundo, para alcanzar el logro del mutuo entendimiento y construir comunidades pacíficas en donde sea posible trabajar y progresar.
Tomado de: ColombiaAprende
1. Cuida el Medio Ambiente
Cualquier cosa es inútil si no hay un planeta donde vivir. No basta con que no cortes un árbol, sino que debes sembrar más, ya que entre el 25 y 30 por ciento del dióxido de carbono que se emite a la atmósfera proviene de la deforestación.
Consume menos energía en tu casa, oficina y automóvil; no tires desechos en la calle y genera la menor cantidad de basura, realizando compras verdes, bajo el principio de las tres erres: reducir, reutilizar y reciclar.
2. Cultiva Valores Cívicos
La mejor manera de lograr una buena calidad de vida en una sociedad es a través de valores cívicos, como el respeto, la tolerancia y el apego a la ley.
Practicas estos valores cuando eres abierto y optas por el diálogo antes que por el conflicto. La tolerancia se logra al tener disposición para la comunicación con los demás y respeto por la libertad de pensamiento.
3. Respeta las Creencias
La Constitución establece que está prohibida toda discriminación a las creencias de los demás, cualesquiera que éstas sean.
Todas tienen derecho a practicar su fe sin ser discriminadas, juzgadas o condenadas.
4. Derechos Humanos
Procura que los gobiernos y autoridades respeten los Derechos Humanos que protegen, entre otras cosas, la vida, dignidad, libertad e igualdad.
Construye en tu entorno una cultura de paz y respeto, transformando las relaciones inmaduras y jerárquicas en maduras e igualitarias; coopera en vez de competir destructivamente y busca el bien común en lugar de sólo el bien propio.
5. Protege a los Animales
Las especies son parte fundamental del ecosistema. Si tienes mascotas, tu obligación va más allá de alimentarlas y darles un techo. Acciones como limpiar sus desechos, educarlas y esterilizarlas contribuyen a su protección.
6. Rechaza la Violencia
La violencia genera más violencia, destruye comunidades que conviven en armonía y pone en riesgo la vida e integridad física de las personas. Si eres violento, debes buscar ayuda.
Si eres testigo de violencia debes denunciarla. Puedes hacerlo en las Unidades de Atención y Prevención de la Violencia Familiar.
7. Cumple tus Obligaciones
La ética es básica porque con ella se establecen acuerdos para una sana convivencia y la construcción de sociedades justas a través de las normas. Cuando no cumples las reglas, se rompe el tejido social. Por eso hay que ser respetuoso al conducir y no invadir lugares para personas con discapacidad, por ejemplo.
8. Levanta la Voz y Exige
No sólo se trata de elegir a las autoridades: hay que vigilarlas; si no se vigilan, se corrompen. Exígeles que cumplan las metas específicas previamente acordadas.
La Ley de Libre Acceso a la Información le ha dado al ciudadano una herramienta poderosa para exigir cuentas a sus gobernantes. En todos los portales del Gobierno hay una opción para que pidas información. Parte de la obligación ciudadana es denunciar las irregularidades y, aunque a veces hay temor, también hay que alzar la voz.
9. Participa
Además de ser exigente con la autoridad, debes ser copartícipe y corresponsable de lo que pasa en tu barrio. La participación ciudadana está incluida en el Plan Nacional de Desarrollo como una forma de llegar a la democracia efectiva.
La participación también incluye tener tu cédula actualizada y acudir a las urnas para elegir a los gobernantes.
10. Valora al Otro
Este es el principio del que se parte: la convicción de que cada quien tiene algo que dar y algo que hacer. Trata de interactuar con el otro, aunque sea distinto a ti, y de ver desde su ángulo.
Dale su lugar al que es distinto y reconoce que también es importante aunque no tenga relación con tu propia realidad, no importa si es de otra raza, país, clase social o edad.
Tomado de: https://civicamente.cl/blog/decalogo-para-ser-un-buen-ciudadano